Hay objetos que no se camuflan. Este juego de té es de esos que llegan para ocupar su lugar sin pedir permiso. Lo elegimos por su color: un naranja vibrante, casi eléctrico, que contrasta con el dorado espejo en manijas, bordes y platos.
La tetera tiene una forma generosa y elegante, mientras que las tazas son de líneas rectas, modernas, y con un brillo que capta la luz en cada ángulo. Es un set que mezcla lo clásico con lo contemporáneo en una paleta inusual, ideal para quienes se animan a piezas con carácter.
Perfecto para servir con actitud y estilo. Edición limitada.