Con forma curva y un patrón en relieve que remite a los antiguos trabajos en metal repujado, Gilded es de esos objetos que suman presencia sin ocupar espacio. Lo elegimos por su textura, su brillo dorado cálido y esa estética vintage que transforma hasta la más mínima puesta de mesa.
Perfecto para acompañar vajilla clásica, jugar con estilos eclécticos o simplemente sumar un acento decorativo en la cocina o comedor. Es pequeño, sí. Pero no pasa desapercibido.